Se dice que las fiestas de Navidad son fiestas de alegría, para compartir con familia y amigos. Sin embargo, algunas personas no lo tienen tan fácil como muchos de nosotros. Por este motivo, La Magia de Albert Llorens se ha desplazado hasta la residencia de gente mayor Mutuam La Creueta Sabadell para añadir un poco de magia a la vida de sus internos, pero también para sus invitados. Y, casualidades de la vida, durante el espectáculo, Albert Llorens escogió como "voluntario" del público a una persona que hacía mucho tiempo que no veía: la hermana Marina, una ex-profesora de dibujo y artes plásticas de los años de la escuela del Carme de Sabadell (Carmelites). Entre carcajadas y trucos de magia, los males se olvidaron durante un rato. ¡Una experiencia fantástica!
No hay comentarios:
Publicar un comentario