Entrevista con Albert Llorens

Con motivo de la elaboración del trabajo de investigación La magia en el tiempo, de las alumnas de 4º A de ESO del IES Can Vilumara Diana González, Sandra Luque y Anna Casaña, presentado el pasado 14 de abril,  Albert Llorens respondió a una entrevista en calidad de humilde representante de la magia en nuestro país. Con el permiso de las autoras, reproducimos en el blog sus preguntas y las respuestas del mago. ¡Es una buena oportunidad para conocer algunos secretos...!

1. ¿Cuántos años hace que te dedicas a la magia?

Desde muy pequeño adoro la magia, así que no puedo recordar exactamente cuando empecé a hacer los primeros trucos de magia. Aun así, recuerdo que a mi abuelo también le gustaba, y supongo que de ahí me vino la afición. A pesar de ello, evidentemente ha habido hechos que han marcado el camino desde ser aficionado a la magia a dedicarme a ella de forma profesional, cosa que hago de forma exclusiva desde 2007.

2. ¿Que hizo que te dedicaras a la magia?
Además de lo que he comentado sobre mi abuelo, uno de mis primeros contactos con el mundo de la magia fue cuando, siendo muy pequeño, me regalaron la caja de magia de Màgic Andreu (con quien he podido compartir escenario unos años después). Supongo que no existe una única razón, sino que empiezas realizando pequeños efectos de magia y, sin darte cuenta, has hecho de la magia tu gran afición y, finalmente, tu profesión.

3. ¿Qué tipo de magia haces y por qué?

Me gustan todas las ramas que existen dentro del mundo de la magia. Me gusta mucho la magia de cerca (que es un tipo de magia que se realiza con pequeños objetos, muchas veces sin ninguna preparación previa), sobre todo la magia con cartas, aunque también me gusta mucho la magia-espectáculo, la que se hace en escenarios. Actualmente mi especialidad es esta última, sobre todo en el campo de las grandes ilusiones (los efectos de magia que se realizan con grandes aparatos).

4. ¿Es fácil ganarse la vida con la magia?

No, pero seguramente tampoco lo es en ningún otro arte u oficio. Creo que la clave está en hacer aquello a uno le gusta y luchar por hacerlo lo mejor posible. Evidentemente te encuentras con muchas trabas, pero sabes que cuando salgas a escena se te pasaran todas las preocupaciones y habrá merecido la pena todo el esfuerzo.

5. ¿Como mago, sólo crees en la magia ilusoria, en la que creáis los magos, o también crees en la magia mística?

Me dedico al mundo de la magia-espectáculo, es decir, al ilusionismo. No creo en ningún tipo de magia mística, sino en que todavía no podemos comprenderlo todo. Hace cien años la electricidad era "magia" y, hace quinientos, volar era un sueño de locos. Si tuviéramos que explicar a alguien que vivió hace sólo cien años que hay personas que actualmente pagan por estar unas horas en órbita alrededor de la Tierra, tendríamos muchos problemas para convencerle de que no hay "magia" alguna tras ese hecho. Hay una frase de un mago americano, Dough Henning, muy importante durante los años 70, que lo resume muy bien: "la magia de hoy es la ciencia de mañana".

6. ¿Qué tipo de mago te consideras (contemporáneo, clásico, etc.)?

En mis espectáculos hay influencia de muchos magos, contemporáneos, clásicos, famosos y desconocidos. Intento evitar el "cliché" de mago clásico, pero intento evitar también el look que algunos magos adoptan para parecer modernos. Creo que en un espectáculo el mago debe introducir su personalidad, con tal de que éste sea único. Puedes hacer el mismo número que hace otro, pero con otro vestuario, presentación... Siempre intento evitar los efectos de magia estándar, aunque muchas veces eso implique dedicar un tiempo extra en pensar cómo hacerlo y presentarlo, y necesitar más tiempo y ayudantes para montar y desmontar el espectáculo. No me conformo nunca con un número "tal cual lo he aprendido".

7. ¿Has revelado alguna vez un truco?

No acosumbro a revelar los trucos de magia, ni tan solo a amigos o familiares cercanos (de hecho, dentro de mi equipo, no todos saben cómo funcionan todos los números). A pesar de ello, muchas veces realizo talleres de magia, tanto para adultos como para niños, en los que explico algunos trucos sencillos (adaptados a cada grupo) para que puedan entrar en el mundo de la magia. Siempre es una experiencia agradable poder compartir el "poder del ilusionar" con los demás.

8. ¿Los trucos se crean o se aprenden?

La mayor parte de los números de magia que los magos hacen son clásicos, reinventados o adaptados al tipo de público, cantidad,... para el que lo presentas. Es realmente difícil crear un efecto mágico totalmente nuevo. Lo que yo intento es encontrar un "porqué", algo que justifique por qué presento un efecto de magia. Esto implica a veces readaptar trucos ya existentes, construirlos de nuevo o intentar encontrar otro camino para conseguir el efecto deseado.

9. ¿Hay algún mago a quien admires? ¿Quién, y por qué?

Admiro a todos los magos que han dejado su huella en la historia de la magia. En cada época ha habido alguien, y creo que tenemos mucho que aprender de ellos. Uno de los magos más influyentes en los últimos tiempos ha sido David Copperfield, que ha modernizado la magia y la ha encaminado hacia el siglo XXI. También me hubiera gustado conocer a Harry Houdini, quien no sólo fue, en su época, una estrella de la magia, sino que se convirtió, con el tiempo, en una leyenda.


10. En tus actuaciones, ¿qué dirías que es lo mejor de la reacción del público?

Mucha gente cree que los magos queremos engañarles con los trucos de magia. En realidad, un espectáculo de magia lo que pretende es ilusionar al público. Es evidente que para conseguirlo es necesario usar trucos, pero el mejor elogio que el público puede hacerte es decirte: "ha sido un espectáculo fantástico. Nos has hecho pasar un rato inolvidable". Si sólo te dicen "no sé cómo lo has hecho" sólo has cumplido una parte de tu objetivo como mago.

11. ¿Alguna vez ha fallado alguna parte de la actuación? ¿Cómo lo arreglaste?

Es difícil controlar todos los detalles de un espectáculo. Por eso siempre intento tener un "plan B" por si las cosas fallan. No obstante, alguna vez también puede fallar el "plan B". Recuerdo, hace bastante tiempo, un espectáculo en que presentaba un número de levitación. A mitad del número hubo un problema técnico y, habiéndome dado cuenta, hice un gesto con las manos justo en el momento en que el objeto dejó de levitar de golpe. Me di la vuelta, dando la cara al público, y saludé. La sorpresa fue mía cuando el público empezó a aplaudir. Al final del espectáculo algunas personas me explicaron que aquel efecto fue el que más les había gustado. La coordinación no ensayada (y la suerte) hizo que no se dieran cuenta de que había fallado.

12. ¿Cómo te sientes cuando haces magia?

Hay personas que buscan, durante su vida, su verdadera personalidad. En mi caso, me parece que la he encontrado. Cuando hago magia me siento cómodo conmigo mismo y con los demás, tanto si estoy haciendo magia de cerca para un grupo de personasn como si estoy realizando un espectáculo de gran formato en un teatro.

13. ¿Qué hay que hacer para ser mago? ¿Qué consejos le darías a alguien que quisiera serlo?

Tenemos la suerte de vivir en una época en la que es bastante fácil acceder a la magia, como ocurre con otras disciplinas. Para querer ser mago sólo hace falta tener ganas de aprender y de practicar. Hay muchos libros de iniciación a la magia, y también tiendas de magia que te venden el material especial. Todo depende de las ganas que pongas para transformar un simple "truco" en "magia".

14. ¿Qué capacidades y/o hablidades requiere ser mago?

Requiere paciencia, dedicación y esfuerzo, pero también valentía cuando es la primera vez que presentas un número nuevo. Con el tiempo acumulas más recursos, pero siempre hace falta una dosis de decisión cuando quieres presentar un número o espectáculo nuevos.

15. ¿Hay alguna escuela de magia donde pueda aprenderse?

Hay algunos magos que han formado sus propias escuelas de magia, enseñando cómo realizar algunos trucos. Es parecido a los talleres de magia que hago yo. Con todo, hay que ser en gran medida autodidacta, aprendiendo por tu cuenta a través de libros o DVDs. También hay sociedades de magos, en las cuales te reúnes con otros magos para tener una perspectiva diferente sobre lo que haces y lo que podrías hacer, lo cual también es muy útil.